Diferencias o No???
El imipenem presenta como desventaja su metabolización a nivel de los túbulos renales por la dehidropeptidasa I (DHP-I), presente en el riñón, lo que proporciona bajos niveles urinarios de antibiótico y además se demostró, a nivel experimental, un alto poder nefrotóxico. Estos inconvenientes se resolvieron añadiendo al antimicrobiano un inhibidor de la DHP-I en proporción 1:1 (cilastatina) que bloquea su metabolismo a nivel renal, aumentando los niveles de fármaco en orina, al mismo tiempo que previene la toxicidad.
En los últimos años se han desarrollado compuestos con un gran grupo metilo en posición 1 que mantienen la estabilidad frente a la DHP-I y no hacen necesario añadir cilastatina. El primer antibacteriano con estas propiedades que se ha estudiado y está a punto de comercializarse en nuestro país es el meropenem.
Meropenem es un compuesto químicamente similar a imipenem, con un grupo metilo en C1 y un grupo dimetilcarbamoilpirrolidintio en C2 que sustituye a la cadena lateral tio-alquílica del imipenem. Es precisamente esta sustitución la que incrementa la actividad del meropenem respecto a imipenem, tanto frente a Pseudomonas spp. como frente a otros bacilos gramnegativos. Otra ventaja de meropenem radica en una de sus propiedades farmacocinéticas: alcanza concentraciones terapéuticas en el líquido cefalorraquídeo (LCR) (4, 5) sin producir convulsiones y se tolera muy bien cuando se administra en bolo intravenoso (1 g en cinco minutos), al contrario que imipenem/cilastatina, cuya administración rápida se asocia con náuseas y vómitos.
Las moléculas de meropenem alcanzan las PBPs de las bacterias gramnegativas produciendo rápidamente la muerte de éstas. La diferencia fundamental entre imipenem y meropenem, en cuanto al mecanismo de acción, radica en la mayor afinidad de meropenem por las PBP. Frente a S. aureus el meropenem ha mostrado una alta afinidad para la mayoría de PBPs, excepto por la PBP3.
Otro atributo del meropenem, que comparte con imipenem, es su efecto postantibiótico, comprendido entre 0,5 y cuatro horas, esto quiere decir que cuando la concentración del antibiótico ha caído por debajo de sus niveles inhibidores, las bacterias que no han muerto no reanudan su crecimiento durante ese lapso de tiempo. Ello implica tener en cuenta este efecto en las pautas de dosificación. Su perfil farmacinético es también muy parecido al de imipenem, con una vida media de 1,04 ± 0,19 horas en dosis de 1 g i.v. cada ocho horas
En definitiva, las pequeñas diferencias en la sensibilidad «in vitro», los efectos adversos y el perfil farmacocinético, junto al coste, serán los determinantes más importantes al comparar meropenem con imipenem/cilastatina
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